A pesar de su apariencia, la vihuela de arco no está relacionada con la viola da gamba ni con la familia del violín, sino con la vihuela de mano. De hecho, la vihuela de mano proviene de la vihuela de arco, ya que estos instrumentos inicialmente tenían menos cuerdas, eran versátiles y su origen se remonta a la Edad Media. En la península ibérica se encuentran los modelos más antiguos y variados, incluyendo aquellos con puente plano, doble puente o diferentes posiciones.
Las características organológicas de la vihuela de arco, especialmente en lo que respecta a su construcción, le confieren una identidad única y distintiva dentro del mundo de los instrumentos de arco, mereciendo una atención mayor de la que ha recibido hasta ahora.
Debido a sus particulares características, la vihuela de arco puede sonar a veces como un organetto del quattrocento, en otras ocasiones como un bajón o cornamusa, y en otros momentos puede parecer el canto de un instrumento de arco oriental que imita la voz humana. En cualquier caso, este instrumento fue concebido en una época en la que el ideal sonoro era la polifonía vocal y el timbre de la voz humana, antes del desarrollo independiente de la música instrumental.
Es sobre todo utilizado en la península ibérica en los siglos XV-XVI y a veces se le emparenta con las fídulas medievales.
Se podía tocar sobre el hombro o sobre las piernas y su sonido es profundo y algo oscuro.